El Canal de Suez, una de las principales arterias comerciales a nivel mundial y la mayor puerta para el envío de mercancías entre Europa y Asia, está viviendo momentos de tensión que amenazan con provocar un serio problema y retrasos en el tráfico de mercancías por mar. Cuatro de las mayores navieras del mundo ya han decidido pausar sus trayectos por Suez.
La seguridad del Canal de Suez, comprometida
El Canal de Suez, por el que circula el 15% de las mercancías del comercio mundial y que además es una de las mayores fuentes de ingresos de Egipto, alrededor de 9.400 millones de dólares (8.600 millones de euros) en el último año, se ha visto envuelto en una grave tensión en los últimos días. Y es que desde este jueves 14 de diciembre, tres buques internacionales han sido atacados por los hutíes, un grupo insurgente. Para proteger a sus trabajadores, sus buques y su carga, las principales empresas navieras han decidido parar las operaciones a través del Canal de Suez, una de las rutas marítimas más transitadas del mundo.
Primero, Hapag-Lloyd AG, el mayor transportista de contenedores de Alemania, advirtió de que el carguero «Al Jasrah», sufrió un impacto por un misil, lo que provocó un fuego a bordo, aunque afortunadamente, no se registraron heridos. Luego, un segundo proyectil impactó en el «MSC Palatium III». Este ataque fue confirmado el sábado por parte del gigante suizo MSC en un comunicado, afirmando que pese a que hubo un incendio limitado que ha dejado el carguero fuera de servicio, el incidente no ha dejado heridos.
Por último, un tercer ataque afectó al contenedor naviero de nombre «Maersk Gibraltar» propiedad de la compañía marítima danesa A.P. Moller-Maersk, mientras se dirige desde Salalah, Omán, a Jeddah, Arabia Saudita. Asimismo, el viernes otro buque portacontenedores de Maersk fue atacado. Aunque tanto la tripulación como los buques de Maersk se encuentran a salvo, un portavoz de la compañía afirmó en un comunicado, «hemos ordenado a todos los buques de Maersk en el área que pasará por el estrecho de Bab al-Mandab que suspendan su viaje hasta nuevo aviso».
Ante esta situación, los operadores de transporte de contenedores MSC y la francesa CMA CGM, han decidido también suspender por el momento la navegación por esta zona marítima. En este sentido, la naviera CMA CGM emitió un comunicado, donde expresa que se encuentran «profundamente preocupados» con esta situación que aumenta el riesgo para la navegación y ha ordenado a sus barcos situarse en zonas seguras y detener su actividad en la zona.
Por su parte, un portavoz militar de los hutíes, que atacan las embarcaciones en respuesta a la guerra de Gaza, ha afirmado que sus milicias continuaran «impidiendo que todos los buques que se dirijan a puertos israelíes naveguen por el mar Arábigo y el mar Rojo hasta que nuestros hermanos de la franja de Gaza reciban los alimentos y medicamentos que necesitan».
Caso EverGiven
En marzo de 2021, el buque portacontenedores de 400 metros Ever Given, el cual es operado por Evergreen Group con sede en Taiwán, quedó atascado de costado en el Canal de Suez, obstruyendo por completo. En esa oportunidad, la autoridad del Canal de Suez en Egipto anunció una suspensión temporal de la navegación por la zona, mientras se ejecutaban las maniobras para desencallar el inmenso buque mercante.
Ever Given atascado en el Canal de Suez.
Imagen: Postjung
La situación en este momento era delicada, pues la emergencia sanitaria del coronavirus afectó profundamente los volúmenes de envío a nivel mundial y Europa se enfrentaba a una escasez generalizada de productos y materia prima, lo que hizo que las tarifas de envío se disparasen. En este sentido, el cierre del Canal de Suez generó gran incertidumbre entre los comerciantes.
Si bien ahora la situación es diferente, la suspensión del uso del Canal de Suez por parte de los mayores transportistas marítimos, trae la sombra de la situación vivida en 2021 y grandes preocupaciones para el comercio electrónico.
Consecuencias para el eCommerce
En caso de que los ataques marítimos en el mar rojo continúen, lo más probable es que los precios del transporte aumenten, además de que se presenten importantes retrasos en los despachos de mercancía y materia prima para la fabricación de productos en España.
Y es que el hecho de que los buques navieros puedan verse obligados a tomar la ruta de cabo de Buena Esperanza, ruta mucho más larga que bordea el sur de África, traería consigo importantes consecuencias y nos enfrentamos a:
- Retrasos en la cadena de suministro: el cierre del Canal de Suez cortaría el flujo normal de mercancías, derivando en demoras en las entregas, tanto para minoristas como consumidores.
- Costos de transporte más altos: la ruta del Cabo de Buena Esperanza, ruta alternativa al Canal de Suez, resulta mucho más larga e implica mayor consumo de combustible y tiempos de navegación más largos.
- Escasez de productos: siendo que la mayor parte de los productos del eCommerce europeo provienen de fuera de España, si la cadena de suministro se interrumpe se puede presentar una escasez temporal de productos en el mercado, tanto para minoristas como consumidores finales.
- Impacto en los costes de producción: muchas empresas españolas dependen de materias primas y componentes importados para fabricar sus productos y una rotura en la cadena de suministro produciría un aumento en los costos de producción.
Según Osama Rabie, presidente de la Autoridad del Canal de Suez (SCA), desde noviembre, al menos 55 barcos han modificado su ruta marítima para navegar a través del cabo de Buena Esperanza.
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